1. Introducción
Las categorías
genéricas son los modelos básicos de estructuración de los textos
literarios. La tradición literaria establece tres categorías genéricas:
- La
lírica o poesía, que presenta una visión subjetiva de la
realidad desde la perspectiva íntima del emisor.
- La
épica o narrativa, que relata hechos reales o ficticios que les
suceden a unos personajes en un tiempo y un espacio determinados.
- La dramática o teatro, que presenta las
acciones de los personajes a través del diálogo en estilo directo y del
monólogo.
Junto
a estas categorías genéricas clásicas, los estudios actuales incluyen
un cuarto género, el ensayo, destinado a la exposición y la
argumentación de ideas. Al contrario que en las otras, en el ensayo no
predomina la función poética del lenguaje, sino la referencial, aunque
no por ello carece de voluntad estética.
Los géneros
literarios son las realizaciones concretas de las categorías
genéricas, con una estructura determinada. Es el caso de la elegía o la
égloga para la lírica, la novela o el cuento para la narrativa, o la
tragedia o la comedia para el teatro.
Ateniéndonos
a las recomendaciones de la ponencia para la Selectividad en Andalucía
para el curso 2010/2011, en este tema estudiaremos las características
de tres de los cuatro géneros: lírica, teatro y ensayo. En el caso de la
narrativa, nos centraremos en su género estrella, la novela.
2. La poesía lírica
CARACTERÍSTICAS
Los
textos líricos presentan una visión subjetiva de la realidad desde la
perspectiva íntima del emisor, que expresa sus vivencias, sus
experiencias y sentimientos a través del «yo» poético. Por tanto,
predominan las funciones expresiva y poética del lenguaje. Normalmente
se emplea el verso como forma de expresión, aunque también es frecuente
el uso de la prosa lírica.
El
poema lírico puede adoptar tres puntos de vista:
1. El «yo» poético (primera
persona), perspectiva por excelencia de la lírica, en la que el
hablante se hace presente en el discurso de forma explícita, ya sea
hablando de él mismo, o bien ocultándose en la figura de un personaje
(como los pastores en las églogas).
2. El
«tú» poético (segunda persona), que se suele combinar con el «yo»
de tres maneras distintas:
a. Interrumpiendo el discurso
para dirigirse directamente a alguien, como, por ejemplo, a la amada.
Esta técnica se denomina apóstrofe.
b. Desdoblándose el poeta en un
«tú» impersonal con el fin de reflexionar sobre un tema.
c.
Mediante un diálogo escénico o conversación entre dos personajes,
uno de los cuales puede identificarse con el poeta.
3.
La tercera persona, que se convierte en protagonista cuando predomina la
función representativa en el poema. A veces es un desdoblamiento del
«yo» poético, que quiere distanciarse del tema para ser más objetivo.
Los poemas en verso tienen como
principal elemento formal la métrica, es decir, la estructura
rítmica. La métrica se centra en tres aspectos: el verso, la estrofa y
el poema:
- El verso es la unidad estructural mínima
del poema. Puede ser de arte menor (si tiene de una a ocho sílabas
métricas) o de arte mayor (de nueve o más sílabas). A la hora de
calcular el cómputo silábico, se deben tener en cuenta las licencias
métricas:
o Sinalefa: Si una palabra termina en vocal
y la siguiente empieza también por vocal, las dos sílabas de ambas
vocales se unen en una sola sílaba métrica, formando un diptongo.
o
Hiato: Fenómeno contrario a la
sinalefa. La vocal final de una palabra y la primera de la siguiente se
mantienen separadas en sílabas distintas.
o
Sinéresis: Las dos vocales de un hiato se
reúnen en una sola sílaba formando un diptongo.
o
Diéresis: Un diptongo se rompe de manera
que sus vocales se separan, como si se tratara de un hiato, en dos
sílabas distintas.
o
Compensación
silábica: Si
la última palabra del verso es aguda, se cuenta una sílaba métrica más;
si la palabra es esdrújula, hay que contar una sílaba menos.
- La
estrofa es un conjunto organizado de versos con una estructura
rítmica regular. Los versos de una misma estrofa suelen compartir la
rima, que es la identidad acústica entre los fonemas situados a partir
de la última vocal acentuada de dos o más versos (consonante si
coinciden todos los fonemas, asonante si solo coinciden vocales y
diptongos).
- El
poema es la unidad comunicativa máxima, en la que se integran
los versos y las estrofas. Puede ser estrófico (soneto, villancico,
romance…) o no estrófico, articulado en versos libres, sin rima. En este
último caso, el ritmo del poema viene dado por la repetición de
sonidos, palabras o estructuras sintácticas.
La poesía lírica es el género
en el que se da con más fuerza la función poética del lenguaje, como su
nombre indica. Las figuras literarias cobran una gran relevancia,
siendo, muchas veces, el único elemento que confiere unidad rítmica al
poema.
GÉNEROS
LITERARIOS LÍRICOS
Los
géneros líricos se pueden definir en función de su temática o de su
estructura formal. Los principales géneros líricos son los siguientes:
- Oda:
De cierta
extensión y tono elevado, sirve al poeta para expresar sentimientos o
ideas de forma refrenada y racional.
- Himno:
Composición
solemne destinada al canto, que se utiliza para expresar sentimientos
patrióticos, religiosos, guerreros, etc.
- Elegía:
Poema extenso
que expresa sentimientos de dolor ante desgracias individuales o
colectivas.
- Canción: De extensión variable, expresa
habitualmente emociones de tipo amoroso, aunque puede tener otros temas.
- Epístola: Bajo la forma de carta, aborda temas filosóficos o
morales.
- Égloga:
Exposición de
sentimientos amorosos y de exaltación de la naturaleza, puesta en boca
de pastores.
3. El teatro
CARACTERÍSTICAS
El
teatro se caracteriza por presentar las acciones de los personajes a
través del diálogo en estilo directo y del monólogo. Su característica
principal es la inseparabilidad entre el texto y la escenificación, ya
que el emisor lo crea para ser representado.
Además de las funciones
expresiva y poética, propias del texto literario, en el texto dramático
es frecuente el empleo de la apelativa y la fática, puesto que pretende
captar la atención del espectador y mantener la comunicación activa. La
vinculación entre texto y representación implica el uso de un código
verbal y un código no verbal constituido por decorado, vestuario,
maquillaje, gestos, iluminación, etc.
Dentro
del teatro se diferencian dos tipos de textos: un texto principal, en
el que se desarrolla la trama de la obra, y un texto secundario, formado
por las indicaciones necesarias para su representación en el escenario.
El texto principal está
constituido por cuatro elementos:
- Diálogo: La estructura externa del texto principal es la
de una conversación entre varios personajes que suelen intercambiar sus
papeles de emisor y receptor. El texto destaca a los interlocutores
presentando el nombre del personaje que habla y, a continuación, sus
palabras. Tiene tres funciones principales:
o
Narrar la acción
dramática.
o Caracterizar a los personajes.
o Contextualizar el espacio y el tiempo de la trama.
- Monólogo: Es el discurso de un personaje que no se dirige a
otro, y en el que predomina la función expresiva. Puede ser de cuatro
tipos:
o Monólogo puro: El personaje reflexiona en voz
alta.
o Monólogo aparente: El personaje habla a otro,
pero no espera respuesta ni la recibe.
o Monólogo narrativo: El personaje cuenta hechos
ocurridos fuera de escena.
o Aparte: Monólogo dirigido al espectador, sin que se enteren los
otros personajes. Puede hacer reflexionar, exigir su participación,
transmitir ideas del autor, etc.
- Acción:
La acción
dramática es el elemento que permite avanzar lógica y temporalmente en
la historia. Hay que distinguir entre la acción representada (la que
ocurre en la escena) y la narrada (expresada a través del diálogo y el
monólogo).
- Personaje:
Desempeña
siempre una función dentro de la acción, determinada por lo que hace, lo
que dice, lo que dicen de él y lo que se especifica en las acotaciones.
Desde el punto de vista literario, los principales tipos de personajes
son:
o Protagonista: Personaje principal, que
recuerda al héroe con el que se idéntica el público. Ha de enfrentarse a
un conflicto.
o Personaje secundario: Desempeña un papel auxiliar.
o Antagonista: Personaje individual o
colectivo que se enfrenta al héroe.
o Figurante: Personaje colectivo que crea
ambiente (los extras de una película).
o Personaje tipo o estereotipado:
Personaje
convencional con rasgos prefijados, como el marido celoso, el cornudo,
el soldado fanfarrón, el criado holgazán, etc.
o Personaje alegórico: Representa ideas abstractas o
colectivos de personas, como la Muerte o la Monarquía.
El texto secundario son
las acotaciones o indicaciones del autor al director de la obra,
orientando la representación del texto dramático en el escenario. Sus
funciones son varias: completar la configuración de los personajes,
precisar el significado de los diálogos y monólogos, contextualizar el
espacio y el tiempo, indicar movimientos, seleccionar una composición
musical de fondo, etc. A veces, estas acotaciones están dirigidas al
lector, en cuyo caso pueden ser narrativas o, incluso, poéticas (como en
algunas obras de Lorca).
GÉNEROS LITERARIOS TEATRALES
Los
principales géneros teatrales son los siguientes:
- Tragedia: Los elementos teatrales (personaje, acción,
diálogo, espacio y tiempo) se organizan en torno a la figura principal
del héroe, que, en conflicto con el antagonista, se enfrenta consciente y
libremente a una fuerza superior a él, normalmente un destino
inevitable, aunque también la sociedad, la tiranía, el tiempo o la
muerte. Este destino lo lleva a la catástrofe, aunque la lucha lo
engrandece y dignifica.
- Comedia:
Presenta
conflictos o costumbres de la vida cotidiana desde una perspectiva
humorística. A veces puede plantear problemas humanos serios, pero el
conflicto siempre se resuelve de una manera feliz.
- Drama: Acción grave y conflictiva, a menudo con final
desdichado. A diferencia de la tragedia, la lucha de los personajes no
tiene carácter heroico. Suele mezclar momentos de tensión con otros de
distensión e incluso comicidad.
Existen otros géneros teatrales
menores, como el entremés, el sainete, la farsa o el auto sacramental.
4. La novela
CARACTERÍSTICAS
La
novela es el género narrativo por excelencia en el panorama literario
actual. Su nombre proviene de la palabra italiana novella, que en
su origen significaba ‘noticia, historia o cuento breve’. Como todos
los géneros narrativos, la novela es un relato de sucesos y acciones
relacionados con unos personajes y que se producen en un tiempo y un
espacio determinados.
La acción es uno de los
elementos principales de la novela. Es la recreación que hace el
narrador de la secuencia de hechos que se cuentan. No debe confundirse
con la historia, el orden cronológico de los acontecimientos.
Partiendo de la historia, el narrador construye la acción, cuyo orden
puede coincidir o no con el de la historia. Para ello se sirve de una
estructura narrativa, que puede presentar tres esquemas básicos:
- Esquema clásico:
o
Planteamiento:
Presentación
del espacio, el tiempo y los personajes.
o
Nudo: Desarrollo del conflicto.
o Desenlace: Resolución del conflicto.
- Esquema in media res (en mitad del
asunto):
o
Nudo: Desarrollo del conflicto y
referencia a acontecimientos anteriores que explican el origen y el
sentido del conflicto.
o
Desenlace: Resolución del conflicto.
- Esquema in extrema res (al final del
asunto):
o
Situación
final.
o Narración lineal:
§ Presentación.
§ Nudo.
§ Desenlace.
El tiempo
narrativo es el momento en el que se sitúa la acción. Existen dos
tipos de tiempos:
- El tiempo externo, que
se refiere a la época histórica en la que tienen lugar los hechos
relatados. En el caso del Lazarillo de Tormes es el siglo XVI,
mientras que una novela de ciencia ficción se ambientará, por ejemplo,
en el siglo XXII.
- El
tiempo interno se divide en dos:
o
El tiempo de
la historia, el que pasa desde el planteamiento hasta el desenlace.
En el Lazarillo de Tormes es la vida de Lázaro desde que nace
hasta que escribe la carta.
o El tiempo de la narración, el que tarda el
narrador en contar la historia. En el Lazarillo es el tiempo que
tarda Lázaro en contar su vida en la carta.
El tiempo de la historia puede
alterarse mediante dos procedimientos: la analepsis o flash-back, que
interrumpe la narración para referir hechos sucedidos anteriormente, y
la prolepsis o flash-forward, mediante la cual el narrador
hace referencia a acontecimientos futuros.
Otro
elemento de la narración novelística es el espacio narrativo, la
reelaboración que el autor hace del lugar donde transcurre la historia.
Este espacio puede aparecer solo mencionado o describirse con mayor o
menor detalle. Las descripciones del espacio son fundamentales para
crear un determinado ambiente, es decir, un conjunto de
circunstancias espaciales, sociales, psicológicas… que condicionan a los
personajes. De esta manera, tenemos narraciones de ambiente urbano o
natural, realista o fantástico, popular o elitista, burgués o
aristocrático, exótico, misterioso, terrorífico, etc.
Los personajes
constituyen un componente fundamental de la narración novelística.
Son los elementos que llevan a cabo las acciones contadas por el
narrador, y no siempre se identifican con personas. Se pueden clasificar
según su función y su nivel de caracterización y complejidad:
- Según su función:
o Principales: Aquellos en torno a los cuales se desarrolla la
acción. Son dos:
§ Protagonista: Desempeña la función fundamental en un relato y
determina la organización del mismo. Puede ser un individuo o un
colectivo.
§ Antagonista: Se opone de alguna forma al
protagonista o está en conflicto con él a lo largo de la narración.
Igual que el protagonista, puede ser individual o colectivo.
o Secundarios: Menos significativos dentro de la trama del
relato, aunque adquieren cierta relevancia en episodios puntuales.
También pueden ser individuales o colectivos.
- Según su caracterización:
o
Personajes
planos (o tipos): Aparecen caracterizados a grandes rasgos y de una vez,
en bloque. Se identifican con un modo de proceder concreto que explica
sus actos. No presentan conflictos psicológicos ni evolucionan a lo
largo del texto.
o
Personajes
redondos (o individuos): Representan los cambios y conflictos psicológicos de los
seres humanos. No se pueden describir en pocas palabras, ya que su
mundo interno es complejo y contradictorio. Van evolucionando a lo largo
de la historia.
El narrador
es el último de los elementos claves de la novela. Es la voz que
emplea el autor para contar la historia, y puede ser de diversos tipos
según el punto de vista que adopte:
- Según su participación en la historia:
o
Narrador
externo: Cuenta
los hechos en los que se supone que no ha participado como personaje.
o Narrador interno: La voz de uno de los personajes
que participa en la acción. Puede ser:
§ Narrador testigo: Está presente en los sucesos
como espectador. Forma parte de la historia, pero su intervención es muy
escasa o nula.
§ Narrador-personaje secundario: Ha participado en los hechos,
pero no es el protagonista.
§ Narrador-protagonista: El que cuenta los hechos es el
que los ha protagonizado.
- Según su dominio de la historia:
o
Narrador
omnisciente: Lo
sabe todo sobre el universo novelesco. Domina el relato como una
especie de «dios» de la ficción creada por él. Conoce la historia
anterior y el destino de todos los personajes, puede penetrar en su
interior y descubrir al lector todas las facetas de su personalidad, sus
pensamientos y sus deseos.
o Narrador limitado: Mantiene cierta omnisciencia
con un solo personaje, se identifica con él y explica la historia en
función de lo que este conoce.
o Narrador objetivista: Intenta ocultarse y desaparecer
de la narración, dando la impresión de que solo conoce la parte de la
historia que se está contando en ese momento. El efecto es similar al de
la cámara cinematográfica, que solo registra lo que se ve desde fuera.
El narrador puede hacer uso de
las tres personas gramaticales para contar la historia, identificándose
cada una con un elemento de la narración:
- La
primera persona corresponde al narrador. Si es externo, se
limitará a expresar comentarios y juicios sobre la acción. En cambio,
será predominante cuando sea un narrador-protagonista, y alternará con
la tercera persona si es un narrador-personaje secundario.
- La
segunda persona corresponde al narratario, al destinatario de la
narración, que puede ser un personaje de ficción al que se dirige el
narrador, o bien directamente el lector.
- La tercera persona corresponde a los
personajes, y es propia del narrador externo y el narrador testigo.
SUBGÉNEROS DE
LA NOVELA
Los principales subgéneros de
la novela son los siguientes:
- Novela
picaresca: Narración
autobiográfica en la que el personaje, desencantado del entorno,
recuerda sus experiencias y aprendizajes. Es un relato cómico y crítico
de la sociedad. Se inaugura con el Lazarillo de Tormes.
- Novela
moderna: Su
origen se sitúa en la publicación del Quijote. Se caracteriza por
la mezcla de tragedia y comedia, la variedad de caracteres y temas, el
estilo agradable y la verosimilitud, entre otros rasgos. Se consolida
con el Romanticismo, y alcanza su madurez con el Realismo.
- Novela
de aprendizaje: Describe la evolución de una vida desde la infancia
hasta la madurez. Destaca David Copperfield, de Charles Dickens.
- Novela
histórica: Es
el subgénero preferido por los autores románticos, y muy de moda en la
actualidad. Es una visión verosímil de una época histórica, de forma que
el lector se sitúa en el ambiente y las costumbres de la época.
- Novela
realista y naturalista: Se desarrolla durante la segunda mitad del siglo XIX, en
un contexto literario en el que los escritores realistas y naturalistas
defendían que la realidad social debía ser materia novelable. En España
sobresale la figura de Benito Pérez Galdós.
- Novela policiaca: Es un subgénero moderno,
ambientado en las grandes ciudades. El personaje, convertido en
detective, debe proteger la propiedad privada y desvelar a los que
atentan contra un sistema de valores previamente establecido, pero en
decadencia. El fundador es Edgar Allan Poe con el cuento Los crímenes
de la calle Morgue, aunque uno de los primeros autores que
desarrolla este género dentro de la novela es Arthur Conan Doyle con sus
historias de Sherlock Holmes.
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